La eco-innovación se refiere a la creación de productos y procesos que minimizan el deterioro del medio ambiente y hacen un uso adecuado de los recursos naturales para mejorar el bienestar de las personas.
La expansión de la actividad económica industrial ha generado, normalmente, problemas ambientales, energéticos y de escasez de recursos. Conscientes de esta realidad son muchas las empresas que están integrando en su desarrollo un plan de responsabilidad social, con la voluntad de minimizar su impacto en el medioambiente y contribuir, de forma activa, a mejorar el entorno social, económico y ambiental.
Con esta filosofía nace, desde la Comisión Europea, el concepto de eco-innovación, que tiene como objetivo el desarrollo sostenible de cualquier forma de innovación que fomente el crecimiento y el empleo, mediante la reducción de las repercusiones negativas sobre el medio ambiente y la consecución de un aprovechamiento más eficiente y responsable de los recursos naturales.
Dentro de la estrategia de eco-innovación las empresas se comprometen a:
Con estas acciones se pretende desarrollar la transición hacia una economía verde, hipocarbónica y resistente al cambio climático, que fomente la productividad, la
eficiencia y la competitividad, contribuyendo a preservar el medio ambiente.
Las medianas y pequeñas empresas, que representan el 99% de las empresas en la UE, ahora tienen la oportunidad de ser eco-innovadoras y apostar por nuevos negocios que pueden surgir de este proceso.
La innovación para un futuro sostenible está aquí ¿Te apuntas?
Más información:
http://ec.europa.eu/environment/eco-innovation/discover/funding-areas/index_en.htm