¿Cuál es el secreto?

Si quisiéramos reflexionar acerca de cómo nacen las empresas, de cómo sucede ese milagro socioeconómico, tendríamos que empezar por conocer mejor su ingrediente principal, verdadero secreto de las empresas, los emprendedores.

Si quisiéramos visualizar cómo se forja un emprendedor, deberíamos detenernos y remontarnos al inicio de su trayectoria vital.

Hay un momento de la infancia, en el que los niños empiezan a proyectarse hacia el futuro, a idear una visión en sus mentes, a preguntarse quiénes son y lo que quieren ser. Después de hacerse muchas preguntas y cambiar muchas veces de opinión, finalmente, fijarán una idea en sus mentes, una idea que les guiará durante todo su proceso de maduración y crecimiento, una idea que mantendrá vivas sus ilusiones, forjando una visión positiva de su futuro.

Son los emprendedores los que inician su trayectoria construyendo desde una edad temprana una visión clara de su futuro y la alimentan perseverantemente de forma apasionada. Es esta energía la que les desmarcará del resto.

Esa automotivación dará sentido a sus vidas, permitiéndoles avanzar con una fuerza adicional, a través de las diferentes etapas de su proceso formativo y de maduración, hasta disponer de las herramientas suficientes para poner en marcha sus sueños.

Ha llegado el momento de la verdad para el joven emprendedor, el momento de poner en valor todo lo aprendido, de plasmar en forma de proyecto sus sueños, de traducirlos en ideas, de ponerse en marcha con toda la ilusión.

Es aquí, en esta parte del proceso, donde grandes ideas pueden quedarse por el camino, pues son muchas las dificultades a salvar.

Es aquí, donde el talento y la perseverancia marcan la diferencia, haciendo que el proceso de selección natural de la vida de las empresas determine quienes sobrevivirán.

Aquellos emprendedores que consiguen convertirse en empresarios, descubren con el tiempo la relevancia de apoyar y transmitir el espíritu emprendedor, para que continúe impulsando nuestra economía e impregnando nuestra sociedad.

Los empresarios tienen una responsabilidad para con los emprendedores, pues algunas brillantes ideas, de haber sido convenientemente respaldadas y reflexionadas, hubieran superado los obstáculos convirtiéndose  en realidad.

Es el momento de evitar la fuga de talento humano y de ideas capaces de regenerar la economía. Es el momento, de perseverar para hacer posible el nacimiento de nuevas pequeñas empresas, que son la semilla del futuro tejido empresarial de nuestra comarca.

Os invitamos a soñar, a creer que es posible, a ilusionarnos con este futuro y a perseverar para alcanzarlo. Alcoinnova es nuestro granito de arena para que ese sueño compartido se haga realidad.

Alcoinnova. “El futuro está aquí”.